Explorando lo Inexplorado: el IATE descubre decenas de miles de galaxias detrás de la Vía Láctea, destacando la labor de María Victoria Alonso


Un equipo internacional liderado por la investigadora María Victoria Alonso del Instituto de Astronomía Teórica y Experimental (IATE-CONICET) y el Observatorio Astronómico de Córdoba (OAC – UNC) ha logrado un avance significativo en el estudio de una de las regiones más difíciles de observar del universo: la Zona de Exclusión (ZoA). Mediante el uso de datos del relevamiento VVVX (VISTA Variables in the Vía Láctea eXtended) y técnicas de inteligencia artificial, el equipo ha identificado 167.559 galaxias previamente ocultas por el disco de nuestra galaxia.

 

La barrera cósmica de la Vía Láctea

La Vía Láctea es como una densa cortina de polvo cósmico y estrellas que nos impide ver lo que hay detrás. Esa cortina es la Zona de Exclusión  (ZoA), una región del cielo donde el gas, el polvo y la luz de nuestra propia galaxia bloquean la vista de otras galaxias más lejanas. Sin embargo, hay un truco: la luz infrarroja cercana (NIR) es como una ‘visión de rayos X’ que logra atravesar esta barrera, y permite descubrir lo que se esconde más allá. Esta fue la técnica y  el desafío que tomó el equipo liderado por María Victoria Alonso.

En un comienzo, el camino para crear un catálogo de las galaxias que se encuentran detrás de la nuestra fue una laboriosa tarea manual. El proyecto, iniciado en 2012, desarrolló un método para detectarlas. Sin embargo, este proceso generaba miles de candidatos que requerían una minuciosa inspección visual, una por una, por parte del equipo científico. Este esfuerzo titánico, que involucró a colaboradores de distintas instituciones, permitió construir un primer catálogo con más de 5.000 galaxias denominado ‘VVV NIRGC I’ que demostró el inmenso potencial de los datos. No obstante, la escala del desafío evidenció los límites del análisis y la necesidad de una herramienta más potente para procesar la totalidad del relevamiento.

La contribución clave de la inteligencia artificial

El nuevo catálogo, VVV NIRGC III, fue posible gracias a la aplicación de algoritmos de aprendizaje automático a imágenes del telescopio VISTA, ubicado en el Observatorio Europeo Austral (ESO) en Chile. El uso de este procesamiento automatizado, conjuntamente con las muestras obtenidas visualmente por el equipo de investigación,  les permitió clasificar de manera eficiente las galaxias detectadas, y superó las limitaciones de los métodos tradicionales.

El análisis manual de la enorme cantidad de datos habría sido inviable sin herramientas computacionales avanzadas. Los algoritmos desarrollados por el equipo no solo identificaron galaxias, sino que también proporcionaron información sobre sus propiedades, como brillo y morfología. Sólo un 14% de estas galaxias habían sido detectadas en los estudios previos.

Estas dos galaxias ejemplifican el vasto conjunto de las miles descubiertas en la zona de exclusión.

 

Detrás de este avance tecnológico, se encuentra una historia de perseverancia y de colaboración que se extiende por más de una década. Para la Dra. Laura Baravalle, una de las científicas  que encabeza el proyecto, el catálogo es la culminación de un largo camino. “Para mí,  se concretó lo que empezamos con Victoria Alonso como supervisora en el 2012, cuando me acerqué a ella para hacer mi trabajo final de licenciatura”, recuerda Baravalle. “Al comienzo, era un proyecto corto, y terminamos catalogando miles de galaxias donde antes no había nada. Fue espectacular todo lo que hemos hecho juntas”.

El proyecto creció desde una “región rechiquitita” hasta abarcar una porción inmensa del cielo, un desafío que no podría haberse superado sin una estrategia colaborativa. Baravalle destaca la importancia de la constancia a lo largo de su licenciatura, su doctorado y  su posdoctorado, así como la capacidad de Victoria Alonso para sumar expertos. “Se nos escapaba de las manos a nosotras”, admite, refiriéndose a la abrumadora cantidad de datos. “Tuvimos que contactar a personas  expertas en inteligencia artificial y en el manejo de grandes cantidades de datos para poder procesar la información y seguir avanzando”.

Este catálogo no solo amplía nuestro conocimiento del universo cercano, sino que también sienta las bases para futuras investigaciones con instrumentos de última generación, como el telescopio Vera C. Rubin y el Nancy Grace Roman Space Telescope. Además, sugiere la posible existencia de grandes estructuras, como filamentos de galaxias, que, hasta ahora, permanecían ocultas. El equipo ya se prepara para la próxima fase: el objetivo es utilizar la espectroscopía para confirmar la naturaleza de los objetos descubiertos y estimar sus distancias. Este estudio permitirá reconstruir el mapa 3D de la región oculta detrás de nuestra Vía Láctea. Este ambicioso proyecto utilizará el espectrógrafo KMOS (K-band Multi Object Spectrograph), instalado en el Very Large Telescope (VLT) de Chile. Para llevar a cabo este relevamiento, el equipo ha obtenido más de 100 noches de observación en el ESO a partir de enero de 2026. “Terminamos con la parte fotométrica y ahora vamos a la espectroscópica”, explica Baravalle.

El equipo que comenzó con este proyecto, José Luis Nilo-Castellón, María Victoria Alonso y Laura Baravalle. 

 

El rol de María Victoria Alonso y el IATE

María Victoria Alonso, investigadora del IATE especializada en dinámica de galaxias y astronomía extragaláctica, ha trabajado durante años en el estudio de galaxias y poblaciones de estrellas en distintos ambientes. Su experiencia en el análisis de la Zona de Exclusión y en el uso de técnicas estadísticas para corregir los efectos de la absorción Galáctica fue fundamental para este descubrimiento.
Para María Victoria Alonso, este trabajo representa mucho más que un catálogo de galaxias; es la culminación de una carrera. “Es el paper de mi vida”, afirma con emoción. Para ella, este logro cierra un círculo que había comenzado con su doctorado. “En mi tesis, trabajé con galaxias elípticas y les determiné las distancias, y ahora termino con un relevamiento en la misma zona que, en esa época, miraba con asombro, un lugar donde casi nadie trabajaba”.

Alonso reflexiona sobre la dinámica de la colaboración, describiendo cómo la visión de quien dirige estos proyectos “mira un poquito más lejos”. Aunque sabía que el proyecto comenzaba en una región pequeña, confiesa: “Yo ya tenía en la cabeza que quería todo”.

Consultada sobre el legado que deja esta investigación, Alonso manifiesta que “Más allá del proyecto, queda la forma de trabajo.  Vamos transmitiendo conocimiento porque vamos aprendiendo con el hacer”. Para ella, lo más importante que puede dejar es “el hábito del trabajo cotidiano, el esfuerzo y una ética de trabajo”. Concluye, “creo que es muy importante haber preservado siempre eso”.

Equipo de trabajo del relevamiento VVV durante un encuentro en Córdoba. En la imagen, parte del grupo interdisciplinario que hizo posible el descubrimiento de miles de galaxias ocultas tras la Vía Láctea, bajo la coordinación de María Victoria Alonso (IATE).  Entre quienes aparecen en la foto se encuentran: Mario Soto (Universidad de Atacama, Chile),  Maren Hempel (Universidad Andrés Bello, Chile), Dante Minniti (Universidad Andrés Bello, Chile), Eduardo Schmidt (OAC, Argentina), Carolina Villalón (IATE, Argentina), Ana Pichel (IAFE, Argentina), Pamela Marchant Cortés (Universidad de La Serena, Chile), Victoria Alonso (IATE, Argentina), Laura Baravalle(IATE, Argentina), Tali Palma (IATE, Argentina), Vane Daza-Perilla (NASA, EEUU).

Un paso más en la exploración del universo

El trabajo, publicado en la revista Astronomy and Astrophysics, refuerza el papel del IATE y el OAC en la astronomía internacional y destaca la importancia de las colaboraciones globales en la investigación astronómica. Los resultados obtenidos abren nuevas posibilidades para entender la distribución de la materia en el universo y los efectos de la Vía Láctea en las observaciones extragalácticas.

Con este avance, el equipo liderado por Alonso continúa explorando los misterios de la Zona de Exclusión, con lo que demuestra, una vez más, que,  incluso las regiones más esquivas del cielo, pueden ser descifradas con las herramientas adecuadas.

 

 

Scientific publication

The VVV near-IR galaxy catalogue of the southern Galactic disc

Equipo | M. V. Alonso, L. D. Baravalle, J. L. Nilo-Castellón, C. Villalon, M. Soto, M. A. Sgró, I. V. Daza Perilla, C. Valotto, M. Lares, D. Minniti, P. Marchant Cortés, F. Milla Castro, M. Hempel, J. Alonso-García, L. Macri, A. Pichel, N. Masetti, R. K. Saito, M. Gómez